sábado, 10 de octubre de 2009

Mi amor por escribir

Montevideo 28 de setiembre de 2009
20.00 hs


Mi amor por escribir


Podría desgranar versos de mil amores, pero he decido hoy hacer una confesión.
Ya sabes cuánto me agrada escribir, pues aquí están las pruebas. Pero voy a confesarte, que desde hace lustros que no lo hacía, éste amor por escribir nació conmigo, mis primeros recuerdos infantiles, están envueltos en hojas de carta y cuadernos llenos de garabatos, donde daba libre expresión a mis sentimientos, donde podía sin temor a la censura decir todo aquello que era importante para mi.
Era por entonces una época en donde el rigor de mis figuras parentales marcaba a fuego mi libertad de sentir y expresar, donde las horas de soledad me llevaban a estar conmigo misma y bucear en los más ocultos rincones de mi corazón.
Más tarde… olvidé mis cuadernos, la censura desde el afuera se convirtió en algo muy fuerte y decidí sepultar mi pasión transformándola en algo diferente, aparecieron mis famosos cuentos, dedicados a toda esa gente pequeña que me rodeaba, hijos, sobrinos y los que allí estuvieran.
Cuentos que mezclaban fantasía con realidad, donde la línea que separaban esos mundos era muy tenue y frágil. En ellos daba rienda suelta a mi imaginación, creaba seres fantásticos poderosos, héroes que rescataban princesas, princesas que luchaban por ideales humanitarios, animales semihumanos que hablaban del amor, la tolerancia, la libertad y el compromiso.
Así permanecí hasta ahora… resultaba fácil poner en tercera persona, el mundo ideal con el que sueño algún día sea haga realidad.
No comprendí hasta que volví a leer a Juan Salvador Gaviota, que yo era única e irrepetible, que era ilimitada, y que podía trascender toda forma y contenido, a través de mis cartas.
Cuán fácil me resulta exponer mis más profundos sentimientos, mis ansias de amor y libertad, a través de las palabras escritas. Expresar cómo deseo vivir esta vida, comprometida al 100% con algo mas grande que yo misma, viviendo con responsabilidad de hacerme cargo de mis actos y sus resultados me gusten o no, estando desde el lugar de la contribución permanente donde si tan uno de los que me rodean no gana, no gana ninguno y por sobre todas las cosas siendo auténtica emocionalmente en primer lugar conmigo y luego con los que me rodean.
Y así llego a mi presente… en donde apareces tú… para despertar éste amor dormido por la escritura. Eres por cierto el verdadero responsable de mi despertar, y por eso es que te estaré eternamente agradecida, por permitirme el reencuentro conmigo misma.
Creo que podría escribir un libro, si juntara todas las cartas que a diario te escribo, cada una, muy diferente a la otra, marcando diferentes vivencias y sentimientos, pero ninguna, absolutamente ninguna deja de ser parte de mi esencia de mujer.
Hasta la próxima carta…

Siempre tuya
Mirian.

1 comentario:

  1. Es impresionante como hasta escribiendo desplegas tu luz, tu amor, tu sensibilidad, te leo y me parece estar escuchandote, sos el ser mas maravilloso que se cruzo en mi vida y se lo agradezco a Dios, te quiero mucho amiga!!!!!!

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